El perdón llega cuando llega la comprensión de que el daño que nos han hecho, era preciso que nos lo hicieran. Sólo en esa comprensión uno descubre que el agresor no lo es como una mera máquina de hacer daño. No es posible perdonar algo que no hemos comprendido, por eso lo que hacemos es olvidar. Pero cuando vuelve eso que habíamos olvidado, vemos como el perdón no ha funcionado sanando, limpiando. Por eso, cuando comprendemos, al ver que eso que nos han hecho no tiene el valor de la agresión caprichosa, absurda, es cuando no se grava ni hace herida, con su huella.
El perdón llega cuando llega la comprensión de que el daño que nos han hecho, era preciso que nos lo hicieran. Sólo en esa comprensión uno descubre que el agresor no lo es como una mera máquina de hacer daño. No es posible perdonar algo que no hemos comprendido, por eso lo que hacemos es olvidar. Pero cuando vuelve eso que habíamos olvidado, vemos como el perdón no ha funcionado sanando, limpiando.
ResponderBorrarPor eso, cuando comprendemos, al ver que eso que nos han hecho no tiene el valor de la agresión caprichosa, absurda, es cuando no se grava ni hace herida, con su huella.