Cuando uno no escucha a otro, que habla es como si hubiera un muro por el que no puede pasar la energía entre los dos. De manera que la relación es fea, fragmentada, generadora de desorden. Pues la energía está diseñada para ir de un polo a otro polo en toda su posibilidad de esplendor. A veces, la energía que emite una persona es tan negativa que uno la ha descartar sin ningún problema. Y ahí hay orden, que es amor.
Cuando uno no escucha a otro, que habla es como si hubiera un muro por el que no puede pasar la energía entre los dos. De manera que la relación es fea, fragmentada, generadora de desorden. Pues la energía está diseñada para ir de un polo a otro polo en toda su posibilidad de esplendor.
ResponderBorrarA veces, la energía que emite una persona es tan negativa que uno la ha descartar sin ningún problema. Y ahí hay orden, que es amor.
Bien cierto,casi siempre escuchamos,para responder,casi nunca para aprender,asi somos el genero humano
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